Haiti.
Un año entero ha pasado desde que el terremoto devastador golpeó y destrozó la vida de tantas personas inocentes.
Mucho ha sido hecho, muchas vidas salvadas, niños y familias protegidas, pero solo puedo decirles de primera mano que hay mucho aun por hacer, mucho para ayudar, y millones que están en desesperada necesidad.
Mi reciente viaje fue tan corto como abrumador. Los retos que enfrenta este hermoso y roto país son más allá que enormes. Haití está enterrada en su pasado, figurativa y literalmente, pero con la asistencia de sus amigos, vecinos y la más importante, de si mismos, se alzará de nuevo de las cenizas de su injusta historia y un día, se levantará al más brillante de los futuros.
Es imposible no sentir ese espíritu, esa cultura, esa humanidad donde quiera que vas allá. Desde una sonrisa, un apretón de manos, una risa, la comida, el baile, el arte, la gente, su lucha, su poder de recuperación, su pasión, su celebración a la vida incluso en frente de los incidentes más traumáticos que alguna nación haya alguna vez experimentado, hay una magia allí, viva y buena.
Apoyemos y celebremos a nuestros hermanos y hermanas en Haití hoy con pensamientos, palabras, arte, espiritu, momento positivos y con donaciones.
Para obtener la edición limitada del libro de fotografías en formato grande de mi viaje, haz click en este link . Un número selecto será firmado y numerado. El cien por ciento de lo recaudado será en beneficio de Haití.
#HAITILIVES
Fuente: www.jaredleto.com
Traducción: Story
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