19 mayo, 2009

30 Seconds to Mars lo intenta con tanto esfuerzo que tú no tendrás que hacerlo


Jared Leto y compañía están creando un álbum que tal vez nunca oigamos - Bigger Than the Sound

Por James Montgomery (29/04/2009)

Aquí hay algo que probablemente no sabes acerca de Jared Leto: le gusta dar abrazos.

Lo descubrí este Lunes, cuando pasé la tarde con 30 Seconds to Mars en la casi asombrosa casa en Los Ángeles y fui atrapado en su gentil abrazo no menos de una docena de veces. En la sala del segundo piso, en la piscina, en la sala de controles de su estudio… Leto estuvo allí para mí, esperando con los brazos abiertos. En serio, fue como visitar a mi abuela, si mi abuela, primero, tuviera un lugar de diseño decididamente postmodernista, y segundo, fuera amiga de Kanye West.

Decir que fue posiblemente la tarde más surrealista de mi completa carrera sería quedarse corto en proporciones épicas. Y eso fue antes de que Leto me invitara a sentarme, y me mirara con esos férreos ojos azules suyos, me palmeara la rodilla y me diera un regalo: una caja de galletas de avena (por una vez que bromeé con una entrada en el blog que nos estaba matando con todas esas cajas de galletas que me ha estado enviando al centro de noticias de MTV ). Oh, y él filmó la entrevista para una película en la que está trabajando y me hizo firmar un formulario…

Y esto me trae al punto de la columna de este fin de semana: Jared Leto no solo es una persona incansable de dar abrazos y tan amable de dar regalos, él también está totalmente, completamente loco… en la mejor manera posible.

Porque el año pasado, a pesar del espectro de una demanda de 30 millones de dólares que vuela sobre su cabeza (la demanda fue cerrada horas después de que esta columna fuera escrita), Leto ha estado dedicando 18 horas al día en un casi desnudo y extrañamente futurista estudio que él y sus compañeros de 30 Seconds to Mars – su hermano Shannon y el guitarrista Tomo Milicevic – construyeron y financiaron de su propio bolsillo, trabajando en el ultra-ambicioso y decididamente raro siguiente proyecto que seguirá al exitoso A Beautiful Lie del 2005.

Ellos se trajeron a Flood (U2, Nine Inch Nails, Killers) para producir y aconsejarles, incluso en el diseño del estudio a sus exactas especificaciones (por cierto, cuando me estaba dando el tour, Jared se detuvo y apuntó al sintetizador del tamaño de un pequeño refrigerador y dijo: “Es el mismo que Flood usó en Violator de Depeche Mode. Tienes que ser un científico para poder usarlo”). Ellos tuvieron a Kanye cantando y tocando en una canción. Ellos tuvieron un RSVP solo para “experimentos con el audio” diseñado para seleccionar susurros, murmullos y gritos para tracks de fondo. Y ellos están haciendo (y editando en la casa de Leto) una película documental sobre la creación del álbum.

Hasta este fin de semana, esto fue sin una firma que los apoye – o una firma de distribución -, de lado de la inquebrantable insistencia de Jared Leto de que la gente oirá el disco “incluso si tengo que ir de puerta en puerta a venderlo”. Este álbum, con canciones que van de 8 minutos de duración y tienen una sobrecarga de sintetizador de Tangerine Dreams, está completamente financiado por ellos mismos, totalmente fuera de influencias y sin el toque de nadie fuera del cercano círculo de Leto (con la excepción tal vez de Brandon Flowers). Y es – admitido por Leto y sus compañeros de la Banda – totalmente diferente de sus álbumes pasados, a un punto donde la alineación con los fans es una certeza cercana.

Así, básicamente, Leto ha estado haciendo lo que podría ser el más ambicioso o el más desastroso álbum que podrías oír. Y ahora, él se ha tragado su orgullo y ha encontrado una forma de que lo oigas. Y lo está haciendo porque quiere.

Y realmente, no deberían haber más estrellas de rock como ésta? No debería cada álbum ser un salto de fe, una prueba a la voluntad, un riesgo de magnitudes considerables? No es así como el gran arte es hecho? Jared Leto podría estar haciendo un montón de basura, pero realmente, él podría ser la estrella de rock más direccionada, enfocada y francamente temeraria que he conocido. Y su banda, bastante ridiculizada y por mucho tiempo ignorada, está en la misma vía: en su estudio, mientras nadie los está viendo, ellos han estado esclavizados sin un fin real a la vista, trabajando en una pieza de arte profundamente personal, completamente virgen. Eso es valiente. Eso es encomiable.

Por supuesto, mantengan en mente que yo estoy basándome en una simple tarde compartida con 30STM en la casa de Leto. Yo no he oído ni una sola nota de su nuevo álbum, solo los oí hablar de él, los vi pasar sus dedos sobre sus famélicas barbas, frotar sus ojos enrojecidos. No tengo idea de cómo saldrá el álbum… o si incluso llegará a salir.

Pero lo que sé es que deseo que hubiera más personas como Jared Leto haciendo música estos días. Necesitamos más gente certificable, locamente direccionada, hiper-enfocada en llevar la carga sobre sus hombros, tomar riesgos y hacer arte. Eso es lo que deberíamos esperar de cada banda que amamos, aunque casi ninguna es tan valiente (o tan enloquecida) lo suficiente como para intentarlo.

Jared Leto lo es. Y no puedo esperar para ver cómo sale toda esta cosa. Desastre o triunfo, al menos lo intentó. Duro. Y abrazó incluso más fuerte.

2 comentarios:

ELENAA!! dijo...

gracias por colgar el articulo.
es precioso..me alegra mucho saber que no soy la unica que piensa asi de los chicos...
haces un trabajo increible..yo no podria..jeje!!
un abrazo enormee!!^^

Fantasy dijo...

Gracias!!!! me alegra mucho tu mensaje... un abrazo fuerte