por Nadia Noir.
La estrella de rock, famoso actor, hermoso sex symbol: Jared Leto, es el sueño de cualquier adolescente. Este hombre sabe como entretener (y hacer a las chicas gritar). Y eso no le quita méritos como estrellas poderosas al resto de los miembros de Thirty Seconds to Mars.
El hermano de Jared, Shannon Leto es como un animal en la bateria y su guitarrista es capaz de lograr algunos acordes realmente poderosos. Es evidente que esto es no es un hobby para los hermanos, ni una forma más de explorar la fama de parte de Jared. Esto es un espectáculo puro y apasionado.
Un crepúsculo púrpura comenzó sobre la audiencia ya ardida por el sol, y las chicas empezaron a subirse al escenario. Detrás del escenario estaba lleno por lo que parecía una escena de nuestra hipotética película llamada "El Ataque de las Groupies Asesinas". Asombrosos bateristas taiko tomaron el escenario junto a Shannon, fijando el tono a algo sexy, rítmico y delicioso.
Mujeres jóvenes en sus diminutos shorts de jeans, tops ajustados y labios abultados producto del botox, chillaban "¡Hey, Hey! salúdenlo, él nos está mirando ahora". El "él" en cuestión era obviamente Jared Leto. Vistiendo una chaqueta de cuero blanca, guantes rojos de dedos descubiertos, jeans ajustados negros, con su cabello decolorado y algo largo atrás, Jared está más delgado que nunca pero tiene un estilo consumado.
Este no fue solo un concierto; fue una representación teatral. Jared tiene un poder sobre la audiencia que jamás hemos visto de ningún otro músico. Él lanzó botellas de agua a la audiencia sedienta, los comprometió en competencias de gritos, apuntó a fans en específico e incluso, tomó una manguera de incendios entre sus piernas y roció a la audiencia (esto es lo que ella dijo).
Por supuesto, el show no fue solamente sobre una celebridad mojando a las chicas con su larga manguera; Thirty Seconds to Mars es una banda de músicos asombrosos que tocan canciones como "The Kill", "Night of Hunte", "This is War" y "A Beautiful Lie" con una interpretación perfecta. A veces parece que músicos inmencionables son duramente presionados a ser entusiastas en sus shows pero Thirty Seconds to Mars pareciera estar pasando el mejor momento de sus vidas.
Jared incluso le dijo a la audiencia una especie de mantra "Nuestra misión es asegurarnos que tengan el mejor momento de su jo... vida". Su nivel de compromiso con la audiencia hace que todos se sientan como si él les estuviera cantando a cada uno de ellos, lo que hace el sello de tener ese factor "X". Y lo más reconfortante de todo, es que cada vez que Jared se voltea a la audiencia sonríe. Obviamente él ama a sus fans.
El show finalizó de la forma más épica posible: Thirty Seconds to Mars agarró las groupies a los lados del escenario y alzó algunos de los miembros de la audiencia para que pudieran cantar con ellos. Luego ellos lavaron la audiencia con luz púrpura mientras lanzaban pelotas blancas inmensas. Lo púrpura de las luces combinaba con el previo púrpura del atardecer y los bateristas taiko se unieron de nuevo a Thirty Seconds to Mars en el escenario.
Todo tuvo un círculo completo. Y por un segundo, cada una de las personas de la audiencia creyó que ese momento estaba hecho para ellos, lo cual es una "hermosa mentira para creer".
Galería del concierto del site de KROQ: http://kroq.radio.com/2010/09/26/photo-gallery-kroq-epicenter-twenty-ten-thirty-seconds-to-mars-2010/#photo-1
La estrella de rock, famoso actor, hermoso sex symbol: Jared Leto, es el sueño de cualquier adolescente. Este hombre sabe como entretener (y hacer a las chicas gritar). Y eso no le quita méritos como estrellas poderosas al resto de los miembros de Thirty Seconds to Mars.
El hermano de Jared, Shannon Leto es como un animal en la bateria y su guitarrista es capaz de lograr algunos acordes realmente poderosos. Es evidente que esto es no es un hobby para los hermanos, ni una forma más de explorar la fama de parte de Jared. Esto es un espectáculo puro y apasionado.
Un crepúsculo púrpura comenzó sobre la audiencia ya ardida por el sol, y las chicas empezaron a subirse al escenario. Detrás del escenario estaba lleno por lo que parecía una escena de nuestra hipotética película llamada "El Ataque de las Groupies Asesinas". Asombrosos bateristas taiko tomaron el escenario junto a Shannon, fijando el tono a algo sexy, rítmico y delicioso.
Mujeres jóvenes en sus diminutos shorts de jeans, tops ajustados y labios abultados producto del botox, chillaban "¡Hey, Hey! salúdenlo, él nos está mirando ahora". El "él" en cuestión era obviamente Jared Leto. Vistiendo una chaqueta de cuero blanca, guantes rojos de dedos descubiertos, jeans ajustados negros, con su cabello decolorado y algo largo atrás, Jared está más delgado que nunca pero tiene un estilo consumado.
Este no fue solo un concierto; fue una representación teatral. Jared tiene un poder sobre la audiencia que jamás hemos visto de ningún otro músico. Él lanzó botellas de agua a la audiencia sedienta, los comprometió en competencias de gritos, apuntó a fans en específico e incluso, tomó una manguera de incendios entre sus piernas y roció a la audiencia (esto es lo que ella dijo).
Por supuesto, el show no fue solamente sobre una celebridad mojando a las chicas con su larga manguera; Thirty Seconds to Mars es una banda de músicos asombrosos que tocan canciones como "The Kill", "Night of Hunte", "This is War" y "A Beautiful Lie" con una interpretación perfecta. A veces parece que músicos inmencionables son duramente presionados a ser entusiastas en sus shows pero Thirty Seconds to Mars pareciera estar pasando el mejor momento de sus vidas.
Jared incluso le dijo a la audiencia una especie de mantra "Nuestra misión es asegurarnos que tengan el mejor momento de su jo... vida". Su nivel de compromiso con la audiencia hace que todos se sientan como si él les estuviera cantando a cada uno de ellos, lo que hace el sello de tener ese factor "X". Y lo más reconfortante de todo, es que cada vez que Jared se voltea a la audiencia sonríe. Obviamente él ama a sus fans.
El show finalizó de la forma más épica posible: Thirty Seconds to Mars agarró las groupies a los lados del escenario y alzó algunos de los miembros de la audiencia para que pudieran cantar con ellos. Luego ellos lavaron la audiencia con luz púrpura mientras lanzaban pelotas blancas inmensas. Lo púrpura de las luces combinaba con el previo púrpura del atardecer y los bateristas taiko se unieron de nuevo a Thirty Seconds to Mars en el escenario.
Todo tuvo un círculo completo. Y por un segundo, cada una de las personas de la audiencia creyó que ese momento estaba hecho para ellos, lo cual es una "hermosa mentira para creer".
Galería del concierto del site de KROQ: http://kroq.radio.com/2010/09/26/photo-gallery-kroq-epicenter-twenty-ten-thirty-seconds-to-mars-2010/#photo-1
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